viernes, 30 de abril de 2010

Concurso de relatos 2010

BARRÍA


cada mañana la casa y el pedazo de calle. Un día, se amontonó la pelusa nueva sobre la vieja. Y, en adelante,


fueron olvidadas bajo el peso continuo de los resplandores grises de las recién llegadas.


Se sentó en la mecedora frente al balcón abierto... un cimbreo imperturbable...por él desfilarían lentos días y noches de silencio. Su mente vaciándose con el viento penetrado en el cuarto.


Un amanecer, se levantó natural y dejó tras de sí la puerta de la casa abierta. Su figura se desvaneció en un horizonte curvado.


La mecedora continuó asintiendo luna o sol, hasta detenerse sobre dos puntos de la superficie. La pelusa lo cubrió todo a hilvanes de viento.


Surgió el sol por un horizonte, y desapareció la casa definitivamente.


                                                                          
                                                                         Araceli

viernes, 23 de abril de 2010

Concurso de relatos 2010

Miré el reloj. Las cinco y diecisiete minutos. Cerré los ojos.


El tiempo parecía arrastrar su panza de infinitas fracciones contra un suelo viscoso y áspero. Abrí los párpados. Todo era azul intenso, cielo rebosante de luz que presiente los ardores del ocaso. Celeste perfecto que no quema ni satura los fotogramas.


Era la calma que precede al colapso. Ahí estaba la higuera con sus hojas cuajadas de vida. El gusano con su trobóscide espinada galopando las cordilleras del envés.


Diminutas esferas de agua condensada formando esculturas efímeras. El aire invadido de aromas de incienso y jazmín y té verde y sudor y aceite de sésamo y tal vez plástico quemado. La amenaza de una noche repleta de soledades. La nostalgia de aquellas veladas jamás soñadas, nunca repetidas. El atisbo de un viejo aburrimiento, de la gravidez del cuerpo adormecido, de las horas rotas por la insensatez de las malas costumbres. Y el mar.


El mar. La mar repleta de murmullo y espumas. La ruptura de las olas en las rocas oscuras -y todavía astilladas, vehementes, enhiestas-, acallada tan sólo por la levedad del viento.


Regresé la mirada a los dígitos. Las cinco y dieciocho minutos. Llegaste tú.


Y no pude hacer nada más, ni quise, que dejarme arrastrar hasta el imán de tus ojos. Y sumergirme en él. Tus pupilas diminutas flotando en galaxias sin medida. El iris palpitante que te revela. La puerta de las esencias que te habitan. No emití sonido alguno. Quedé sin boca, sin manos, sin pies, sin oídos.


De tu mirada comencé a salir por una espiral en su costado y entonces contemplé, asombrado, el comienzo del día.


                                                                                                  
                                                                            Iñigo

viernes, 16 de abril de 2010

Concurso de relatos 2010

ES TIEMPO DE MORIR

(Frases cotidianas y otras que no lo son tanto, casi lapidarias)


Te regalo mi tiempo. Te doy mi tiempo. No es verdad, tan sólo el que no necesito, el que me sobra. Quiero que se pierda.


-¿Quedamos?
-No tengo tiempo, voy a ... También podría ir mañana o nunca.
-¿Tienes un minuto?
- No, ya lo siento. Llego tarde. ¿Dónde? Mañana te llamo, más mentiras. No tengo su número.
-¿Vienes?
- Estoy ahí en diez minutos. Nunca llegaré a tiempo.


Sueños repletos de ansiedad. Tardo seis horas en hacer la maleta. El tren de la vida no me ha esperado.


Este fin de semana me han robado una hora. Ya no la recuperaré. Ahora no quiero ahorrar. Deseo despilfarros.


En octubre, cuando gentilmente me la devuelvan, ya no viviré.


Cuando las 2 sean las 3 de este marzo ventoso, mis sueños serán más cortos. Perderé la sensación de tus manos en mis caderas.


Una hora menos de soledad y de desamor. Menos lágrimas, menos cigarrillos, menos tiempo.


Cuando los relojes se detengan y las almas vaguen, entonces y sólo entonces, será tiempo de morir.


                                                            
                                                                         Teresa

Trueque de libros

Libros disponibles en la oficina para intercambiar:
  • Te di la vida entera- Zoé Valdés.
  • La magnitud de la tragedia- Quim Monzó.
  • Un pequeño inconveniente- Mark Haddon
  • Chris- Paul May
  • Amor radiante- Valerie Sherwood
  • Madre Tierra, Padre Cielo- Sue Harrison

Si te interesa alguno, o varios, trae los libros que tengas en casa y que ya no queráis, y los cambias por estos. Las variaciones se irán publicando en el Blog.

Aquí podéis ver el primer intercambio, realizado durante la reunión del pasado lunes.

jueves, 15 de abril de 2010

Exposición de cerámica

Aquí podéis ver la visita guiada que nuestra socia Pilar ofreció al Banco del Tiempo a la exposición de cerámica de las Bodegas Darien. ¡Muchas gracias Pilar!

lunes, 12 de abril de 2010

Taller de asertividad

Taller de asertividad

Día 13 de abril en la Casa de las Asociaciones de 18:00 a 20:00.

Conlleva gasto de 2 horas y es necesario inscribirse.

*A través de algunas pautas y ejercicios, trataremos de aprender a resolver conflictos cotidianos que pueden llegar a más por problemas de comunicación.

Reunión del Banco del Tiempo

Os recuerdo que esta tarde es la reunión de abril del Banco del Tiempo y que aprovecharemos para hacer intercambio de libros:


A partir de las 18:30 horas en La Casa de las Asociaciones (C/ Paseo Francisco Sáenz Porres, 1-3 – Bajo –Está por la zona del cementerio.-)


Haremos intercambio de libros (máximo 5 por socio) de dos tipos:


Préstamo: os dejáis libros unos a otros, que después podréis depositar en el Bdt para que el dueño lo recoja.


Trueque: os intercambiáis libro por libro de forma definitiva. Sobre todo en este caso, es importante que los ejemplares estén en buen estado.



Espero que nos veamos esta tarde