miércoles, 11 de mayo de 2011

Una socia en la Sierra de la Hez

Es domingo, 17 de abril de 2011, y suena el despertador, aunque es día de fiesta hay que levantarse, pero no tan temprano como es habitual, para disfrutar de un hermoso y soleado día. Será perfecto para una excursión por la Sierra de la Hez que nos ha propuesto y organizado una socia del banco, una oportunidad estupenda para conocer gente y ampliar conocimientos de la tierra, algo que en mi caso por no ser de aquí, me alegra enormemente.

Acabamos de preparar las mochilas con la comida ya organizada y pensado el menú para compartir, pues alrededor de una buena aunque sencilla mesa se forjan grandes amistades. Nos encaminados al lugar de encuentro, llegamos un poco anticipados, pero sobre las 10:30 van llegando los demás compañer@s: saludos, presentaciones y en marcha que hay que iniciar el camino.
 
Repartidos en los coches, nos ponemos en marcha por la carretera; algunos kilómetros nos llevarán a nuestro destino desde donde, ligeros de bártulos, iniciaremos la marcha, esta vez andando hacia la villa de Ocón. Disfrutamos un espléndido, caluroso y largo paseo, que acortamos, entre buen ambiente y agradables charlas, hasta llegar a la villa y una vez en ella, al mirador del castillo de la villa de Ocón. El camino no es cómodo pero son espectaculares las vistas para los que lo hicieron… una servidora a la que las alturas no le sientan demasiado bien, opta por quedarse a la mitad y no por ello disfruté menos de esa maravillosa energía y paz que irradiaba el lugar.

Desde esta atalaya se disfrutan hermosas vistas, al sur con la cercana Sierra de La Hez y el Valle del Jubera. Al norte dirigiendo la vista hacia el Valle del Ebro, y tras éste se pueden ver diferentes sistemas montañosos pertenecientes a las comunidades vecinas de Euskadi y de Navarra. Cumplido el objetivo de la salida, nos dispusimos a regresar al punto de partida, aunque a la vuelta, ya más arriesgados, alargamos el paseo, disfrutando de la sierra hasta llegar a un hermoso parque donde estaba previsto regresar para disfrutar, como así lo hicimos, de una comida compartida entre risas y muy buen apetito.
 
Fue una agradable excursión, aunque fuimos pocos pero muy bien avenidos. Un día muy divertido y agradable, disfrutado y compartido entre todos los participantes de esta ruta. Ha sido una primera experiencia en el Banco del Tiempo de Logroño que espero repetir en más ocasiones. Aquí os dejo una foto del grupo en el molino de Santa Lucía que visitamos después de comer.

¡Saludos a todos!

Caty (Mística)

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